Lo diluye la nada cuando impera el silencio
Y en su mente un fantasma se asoma
Riéndose de él porque no se alimento de ninguna palabra
Para vomitar, y porque se tiene desprecio.
Estalla la nada cuando impera el silencio
Y las miradas se bajan rendidas
Huyendo de otras que puedan desnudarlas.
No dijo ni mentiras ni verdades, y así es que se sentenció.
Y en sus oídos se comprime el vació
Un mural tienden sus ojos fríos
Y en sus oídos se comprime el vació
Un mural tienden sus ojos fríos.
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