martes, 28 de septiembre de 2010

Un café lavado hasta sus lluvias, tras la borra
de la suerte, no te va a mantener despierta
toda la noche.No desvelaré, no desvelaré. 
A pesar de todo
dormirás hermosa, tranquila, mientras tanto 
te mire parado desde el techo, como una telaraña,
dormirás.

Yo odio a la cafeína, prefiero el alcohol.

La lectura no me da sueño, me sueña.
Los sueños no me dan lectura, te escriben.
Todo lo que mis sueños escriben, describen,
 e inventan entre palabras escritas o habladas
no son mas que tu olor,que tu nombre mil veces pensado
y hablado y deletreado y tu sobrenombre, tu apellido.
No son mas que tu pelo, tu sexo infinito,
mil sueños,hoja en blanco donde escribir,
éter acústico donde hablar.


Para el resto de las cosas soy un completo analfabeto,un mudo,
un orbitante sin planetas, un antisueño irrealizable
destejido por la araña en el rincón del techo.