sábado, 3 de abril de 2010

A toda sombra

Eres a todas sombras la sombra
que me hipoteca el alba de solo
pensar que tu alma se murió de 
un paro cardiaco y ahora tu corazón
solo bombea sangre sin sangre sin alma.
Eres a toda sombra la sombra
que me distrae la concentración
te pienso todo el pienso.
La noche se limita a un farol en la
esquina que tirita ,ya casi,
el foco quemado.