miércoles, 13 de octubre de 2010

No quiero detenerte en el camino
del invertebrado que transita por los
huesos de la ciudad en dirección
a la boca desdentada de la esquina.
 Come al agua de la lluvia, como ríos,
para que el alba silencie a la luna
de los perros que le aullan a la tormenta.

El huracán barre a la luna, a los bichos,
a los perros y  a los esqueletos y al agua.....

No espero desangrar tus pulgas o afeitar
tu rabia, ni postrar tus sandalias en los
charcos, como submarinos de papel...

No espero esta noche mas que dormir,
para soñar con cualquier cosa que no sea
el cráter , olvidado, de esta agonía de párpados
subiendo hasta la frente de una botella navegando
 por un océano sin islas.Llevando
un mensaje irreseteable por el vino.

El huracán barre a la escoba, al océano,
a la parra a las palmeras y al vómito....

No espero esta noche mas que precipitarme,
hacia algún momento,lejano en el tiempo ,
vacío de soledad, para que éste,
se fume de mi memoria,
como el oxígeno a un incendio.

No espero detenerte, nunca mas,
en este instante, para siempre. 
 Vos sos , lo que el viento del huracán,
aún, no se llevó.