domingo, 14 de noviembre de 2010

El infinito se cerraba adentro tuyo y yo
para que los cuervos  intercambien
plumas con los ángeles, como figuritas,
me limitaba a mirarte y terminarte
soñando con mi niño soñando con
tu niña ,que no conocí pero que a veces
veo allí, donde se cierra el infinito.
Donde tus piernas son la galería
mas voluptuosa de todos los palacios,
y es tan sublime caminarla como
atravesar la puerta, donde se cierra
el infinito y se abren las explosiones
de lo inexplicable, de lo increíble.