Hay espejos rugiendo tu cara, martirizan a
los oídos de toda la casa..........
Mas allá hay un cielo, quien sabe donde,
dividiendo a/las aguas con sus ojos nublados,
mordiendo a la lluvia con sus brazos,
viendo como todo pasa sin fin ni porque.
Quisiera alcanzarlo a ese cielo, huir de este zumbido
constante de reflejos, creo bastaría tan solo la muerte.
Pero ni las culebras que amanecés cada noche
en el mar de mi veneno, ni las sillas eléctricas
de la tormenta, ni el invierno,ni el recuerdo
la invocan.
Todo falta mas tu boca en la boca
del espejo ,besando la armonía
de la casa donde desmoríamos
juntos
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