Clímax
que a la cumbre eleva su mirar
y el alud caerá.
La extrepitud del viento
con su feroz soplo va a azotar
De la piel secarás.
Esclavo soy del miedo
en noches de granizos soy cristal
del ayer volverás.
Hoy hombre abismos fuiste, catedral
Hoy cielo te escurriste, haciendo al mar.
El clímax va a invocar un silencio voraz
¿Sueño o vivo? ¿Ser soy?:
O una alucinación.
Tenue
Tenue, aliviado de cruces
que me abruman,
se sumerge el alba en las alturas.
Tenue, corriente de peces
Que se nublan
Se vuelan las aguas como lunas.
Se emergen las algas
De su piel desnuda
Se ahogan en el alma
Tenue el sol que luz da.
Fiebre, cenizas de hielo
que se fuman
Se estremece el tiempo al dejar su cuna
Fiebre, suspensión de mundos
Que se estancan
Si entras en sus ojos zarpan barcas.
Se emergen las algas
De su piel desnuda
Se ahogan en el alma
Tenue el sol que luz da.
Náufragos del laberinto
Náufragos del laberinto ven huir a un cruel halcón,
Presagiando un sacrificio, turbulencias del avión.
Árboles secos perdidos, en su zig_ zag los extravió
Desesperan sus sentidos, no quieren decir adiós.
Condenados al artificio, mirando por el balcón
Escaleras, edificios, en sus mentes no hay color.
Condenados al olvido de madrugada cesó
Su vagar enceguecidos, semejantes a su Dios.
Si despierto
Y quebrantar por la esfera esmaltada
Caparazones de tortugas acuáticas,
Y ver venir por la avenida
Alucinaciones de lunáticas.
Está muerto el pasado
Si despierto será el fin de la sub realidad
Está muerto el futuro
Si despierto será el fin de la felicidad.
Y levantar montañas por la almohada
Pulsaciones que si corres frenas,
E interceptar estrellas fugadas
Desolaciones de las nenas.
Está muerto el pasado
Si despierto ya no juego a las escondidas
Está muerto el futuro
Si despierto habrá de nuevo despedidas.
Se
Alberga el sol en tu alma
Desborda de mar tu calma
Se en mis sueños las praderas
Se del cielo una gotera.
Gira el mundo constante
Sin ella un cosmos errante
Se del alma la gema
Sed de fuego su hoguera.
Baña en venas tu sangre
Siembra mi campo con carne
Se de mi aliento el viento
Se de mi adentro el centro.
Resplandece un diamante
Que vieja en rayos, es arte
Se de sueños goteras
Se de miel mi colmena.
Cosmética
La noche esta húmeda de un llanto lunar
Y esta súper fría y uno esta al azar.
La noche se esconde en un tiempo intranscurrible
Esta comprimida en uno y es incomprensible.
La realidad me es cosmética
No hay en el mar de sal ni una pizca
La realidad se destruye en mí
En vano exigí una respuesta.
La noche esta en un punto lineal
Ya no queda ni un astro ni un planeta leal,
La noche se torna un tanto irresistible
Y es tan siniestra y uno es tan sensible.
La realidad me es cosmética
No hay en el mar oleaje y no salpica
La realidad se destruye en mí
En vano exigí una respuesta.
Un duende para el viento
Ahí va un duende para el viento
El tiempo que me hace lento
La quietud esta en la calle
En cada esquina un equipaje.
Ahí va un duende para el viento
Sereno, dejando su rezo en el templo
El cielo riega en el viento su brillo
Antiguo ruego, antiguo mundo, el mismo espejo.
Cuando impera el silencio
Lo diluye la nada cuando impera el silencio
Y en su mente un fantasma se asoma
Riéndose de él porque no se alimento de ninguna palabra
Para vomitar, y porque se tiene desprecio.
Estalla la nada cuando impera el silencio
Y las miradas se bajan rendidas
Huyendo de otras que puedan desnudarlas.
No dijo ni mentiras ni verdades, y así es que se sentenció.
Y en sus oídos se comprime el vació
Un mural tienden sus ojos fríos
Y en sus oídos se comprime el vació
Un mural tienden sus ojos fríos.
A la culpa la tienen los duendes
El soporte de mis viajes es la nube acuarela
que se evapora por la chimenea.
El resorte de mi cama es la siesta que vuela
si a la isla la lleva rendida la marea.
Los muebles se abren y cierran sin
que nadie los manipule,
mi casa está toda dada vuelta
ruego que no circulen.
Su escondite esta debajo de alguna habitación
que se pierde tras la biblioteca
sus risas se escuchan como un reloj
bailando en torno a sus agujas.
Los platos se caen y sus partes
se mezclan con el suelo
mi casa esta toda dada vuelta
mirando para abajo se ve el cielo.
Ella teme al espectro que hay de otro lado
La dibuja el espejo una noche desnuda
mientras rebota un eco de luz con la luna.
Sus ojos son de lejos un árido tramo
Ella teme al espectro que hay de otro lado.
Se sumerge en la niebla una noche mareada
en la que seca sus pestañas contra la almohada.
En su habitación reza
y se siente en la nada.
No comprende a esas muñecas
muertas que calcan su cara.
La destruye el silencio de una noche muda
entra en un hueco lento del tiempo a su cuna,
sus ojos son confesión a un cura conspirado
Ella teme al espectro que hay del otro lado.
Se despierta sin recordar lo que soñaba,
Porque pega la lluvia contra su ventana.
De su sombra regresa
Y se siente en la nada.
Juega con las muñecas
muertas que tejen su cara.
Sospecha de las muecas de su madre preocupada,
no hay ninguna tintura que tape sus canas.
Sus ojos son ancestros de apellido inmaculado
Ella teme al espectro que hay del otro lado.
La tenencia la obtuvo sin ninguna traba,
lo agradece en rosarios mañana a mañana
Pronto tendrá que cruzar
Las puertas que dan a la nada.
Se burla de las muñecas
muertas, ¡Que impostora que es su cara ¡
La atormenta esa vieja, una mente atrofiada
Con sus aires de inglesa le quita las ganas
de cruzar cualquier linea fuera de lo marcado,
ella teme al espectro que hay del otro lado.
Su sentencia esta escrita pero la borraba,
tomando el te a las cinco su conciencia lava.
Pronto tendrá que cruzar
Las puertas que dan a la nada.
Se llevará a la tumba a las muñecas
muertas que retratan su cara.
La muerte y la vida
Es un abismo en el caigo hasta subir,
pero luego se que solo quedará
este sucio disfraz
con un color putrefacto.
Es el descanso de la eternidad
y la perpetua quietud.
Y una condena en el martillo de un juez
Que no tiene rostro.
Elogio a las sombras
Versos inconclusos que por las
paredes desparramo entre tinieblas
inexplotables mientras una sombra
me figura. Una sombra mi armadura
ante las lanzas del sol doliente,
que su ataque imponente vino
a derretir mi cobertura.
Las sombras son las clavijas
que afinan a este silencio y
la claridad que es la llave
de la luna, le da la vuelta a la
cerradura. Y yo sentado en el cuelgue
veo como se abre la puerta
descalibrando toda mi armonía.
Es hora de dormir.
Cisne
Se enhebró en la aguja de un reloj descalibrado,
y camino la línea imaginaria circular
de un instante olvidado.
Quiere transgredir la luz de un opaco halo,
Para surgir del jardín como un duende soñado.
No se si te sorprendí, pero te vi caer
en el tiempo al que somos esclavos.
No se si me viste venir, o si interrumpí tu estado.
Quiero la luna llena nos de un tiempo desorbitado.
Se cubrió con la capa de un ozono exhalado
y voló por las terrazas
de edificios sepultado.
Piensa en no repetir su error y que en su ajedrez
no se muevan su enemigo, ni su cruz, ni su clavo en la madera.
Nunca me he de arrepentir, de verte así,
tan nueva en un ciclo que siempre vuelve al fin y al cabo.
No se si pronto me de extinguir o si viví lo errado
quiero que la noche vuelva y ver en el lago tu nado.
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