Tomar la última bocanada de aire,
sumergirme en aquellas aguas que solian
ser de los dos, y no mojarme de vos
ni una tenue garúa.
Me deja éste hiel ahogo a nada,
nadas ahora quizas, en otras gotas.
Pensar que la oxígeno es el abismo
justo en el que debo caer.
Estar tan seco, desierto,
desvegeta el aosis de tu calma.
Me zumba la arena en los oidos,
oidos aquellos cantos de tu sirena,
ya, desde el oleaje del recuerdo.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
lunes, 28 de diciembre de 2009
Cuando se tornasolan
Estudio detenidamente a sus ojos
cuando se tornasolan y vislumbran
extremos misterios.Pero me temo que
recién los resolveré cuando esté ,
ante mi, la muerte.
Y es asi que me vuelo inmediatamente
con su mirada puesta en las flores y
seco el polen de espejos que me inserta
en el hada que hechiza al agua de la fuente.
Antes del amaneceer por mi
zaguán cruzarán los aztecas.
Pero yo los ignoraré porque
estaré en el patio, deshorado y
chamánico, esperando la muerte.
cuando se tornasolan y vislumbran
extremos misterios.Pero me temo que
recién los resolveré cuando esté ,
ante mi, la muerte.
Y es asi que me vuelo inmediatamente
con su mirada puesta en las flores y
seco el polen de espejos que me inserta
en el hada que hechiza al agua de la fuente.
Antes del amaneceer por mi
zaguán cruzarán los aztecas.
Pero yo los ignoraré porque
estaré en el patio, deshorado y
chamánico, esperando la muerte.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Flujo fantasma en el reloj de arena
De los andariveles del tiempo ya muerto,
sepultado,y en pleno proceso de descomposición,
me aferro. Como la raíz aquella que levanta las veredas
se aferra de la tierra, que, aunque lo hayamos olvidado,
duerme bajo los cimientos de la ciudad.
Trato de detenerlo, como un alquimista intento
quebrar las leyes de la química. Intenté congelarlo,
pero tarde o temprano algún rayo de sol lo toca
y boicotea mis planes. Intenté también
embalsamarlo. Deliré, y se me ocurrió exhibirlo
(cumplida ya mi tarea) en un museo junto a los
Marcianos y dinosaurios que ya muestro tras una
vitrina en mi laboratorio. Pero los gusanos ya
avanzaron demasiado por los mecanismos del reloj:
por sus agujas, sus engranajes y sus números romanos
de papel. Es por eso que mi empresa se torna imposible,
pues, tan solo exhibiría pedazos de metal derretidos envueltos
en cenizas, deformes, como una vela al endurecerse su cera, con
esa ínfima llamita haciendo las veces de cabeza en un cuerpo
oriental mutado tras ser alcanzado por la radiación.Mostrar eso seria mostrar un paisaje tétrico, repulsivo,
Lo aseguro.
Ahora ya se hizo tarde, lo se. Pronto,
quedarán tan solo los huesos que
inminentemente roerán las bestias indomables
que habitan mi mente. Y material,
tan solo los fósiles en mi memoria.
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